Hoy es un día raro...no sé muy bien por qué, pero lo es... No, no es un día de "La Pálida" tampoco... incluso quizá no sea el día, sino yo la que estoy rara...
El caso es que no consigo centrarme en nada... empiezo a hacer mil cosas o a pensar otras tantas, y las dejo a medias... las pierdo por el camino... se me caen de los bolsillos... y ni siquiera me apetece agacharme a recogerlas...
Lo que me apetece es evadirme del mundo... subirme a una estrella y contemplar el mundo desde allí arriba... quiero sentirme por un momento ajena y lejana a todo cuanto pasa a mi alrededor... sentirme vacía y pequeña... sola... yo y mis sentimientos a solas, en el silencio y la oscuridad del vacío, donde puedan amplificarse de tal manera, que hagan que me espabile y salga de esta atmósfera de rareza en la que he amanecido hoy...
Pero no puedo irme tan lejos... hoy mis alas pesan demasiado para subir tan alto... aprovecharé la otra opción que me queda para evadirme un poco: mi guitarra... y tocaré la canción que lleva rondándome la cabeza desde que me he levantado esta mañana...
La persiana hasta abajo en este cuarto,
versos que dicen todo y dicen nada,
pensamientos que ya empapan mi almohada,
Aute de fondo susurrando: "Je veux faire l´amour avec toi"
No consigo concentrarme y me digo:
"no seas tonta que aquí no se está tan mal"
Pero la vida me demuestra lo contrario
día a día voy matando la esperanza de escapar.
Sólo espero esa sonrisa atribulada
y aunque mientas me regales ese instante
donde dices tan seguro que todo irá mejor.
Esa voz que me repite cada día:
"No estés triste y descansa, vida mía,
ya verás como mañana te encontrarás mejor".
He intentado levantar esa persiana,
escribir mil idioteces que hagan gracia
y secar mi almohada a carcajadas
y otra música de fondo que no me arranque la emoción.
Y con todo he conseguido más bien poco,
tras el cristal todo estaba nublado,
la almohada casi muere en un naufragio
cuando oye a Silvio susurrando:
"Mi unicornio azul, ayer se me perdió"
Sólo espero que consigas darte cuenta
y, aunque sea difícil, al final comprendas
que no habrá nada en el mundo
que me haga olvidar que no estás cerca,
que me enseñe a vivir sin repetirme:
"Cuánto te echo de menos"
PD: Sí, puede que hoy sea otra versión de La Pálida...
[...yo, que soy un animal, que no entiendo de nada, que todo me sale mal...]