Una vez tuve unas gafas azules...
Entré en la óptica, y tras un breve vistazo, encontré un modelo que me gustó...
- las tienen en azul?
- sí, claro
- pues démelas en azul
- también las hay en rojo... en verde, en morado... en...
- no, no -le interrumpí- yo las quiero azules...
Por aquellas fechas, el mundo se me antojaba
AZUL...
más azul que nunca... cada día que amanecía era como una primavera por estrenar... Por eso me empeñé en que las gafas fueran de ese color... por si un día me levantaba despistada... para recordarme, al mirar de soslayo y ver la montura, que mis días y mi vida eran azules... tan azules como todo lo que estaba sintiendo... como la alegría que sentía en el alma... tal y como había soñado que sería algún día...
Otro día, un día de calor insoportable, al quitármelas para limpiarlas se me quebraron... así, sin más... se me rompieron en dos en las manos... Fran me dijo que se me habían derretido... a mí me dio la risa... por mucho calor que hiciese, era imposible que pudiera pasar eso...
Cuando fui a la óptica a por otras iguales, ya no quedaban... se habían agotado... sí había el mismo modelo, pero no quedaban en ese color... me las dieron
marrones... quizá es por eso por lo que todo me parece ahora una mierda...
hey!marcho ya, pero quería dejarte por aquí aparcado que he guardado una botella de sidra para la próxima
Píntalas, coge el rotulador y píntalas... si el cielo es azul, todo puede y debe ser azul
Un abrazo fuerte
Sirven para ver estrellas. Tan malas no serán.
Besos salados
Ya, pero yo quería aquéllas... Silvio perdió un unicornio azul y yo rompí unas gafas azules...
...cien mil o un millón yo pagaré...
Quizá todo sea más fácil quitarse las gafas simplemente... lo difuminado siempre puede inventarse... o no...
Besos