Ding-dong...(llaman a la puerta)
- Quién es?
- La Felicidad
- Andaaaa!! (abriendo la puerta) Pasa mujer, ya ni sé el tiempo que te llevo esperando...
- Esto...(observando con atención su cara) uyss, creo que me he vuelto a equivocar...
- Cómo que te has equivocado de nuevo??? Que no, mujer, seguro que esta vez no...
- Lo siento mucho, pero sí, me equivocado...no te venía buscando a ti...
- Joer...Bueno, pero ya que estás aquí...
- No, no, no...(interrumpiéndola) No puedo quedarme. Mi misión está en otro lado y debo cumplirla...Lo siento de veras...Otra vez será...Hasta la próxima.
- Bueno, tú misma... (resignada) Hasta la próxima entonces...pero que sea prontito, eh??
- Se intentará ( se da media vuelta y se va)
- (cerrando la puerta) Con la de veces que ha llamado aquí equivicada, no sé cómo todavía no ha entrado ni a tomarse un cafetito...la próxima vez que venga, la invito a un café con pastas...y que me cuente...
[Cuatrocientos golpes contra la pared,
han sido bastantes para aprender
a encajar con gracia y caer de pie,
a esconderlo dentro y llorar después.
Por eso cuando dijo que no me quería
apreté los dientes, dije que me iría...
Mil pedazos de mi corazón
volaron por toda la habitación]
(Cristina y los Subterráneos)
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Suelta Por Esa Boca...