...Fuí a los bosques porque quería vivir a conciencia. Quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida.
Olvidar todo lo que no fuera la vida, para no llegar a la muerte, descubriendo que no había vivido...
Todos los semáforos están en rojo y las señales que veo son de dirección prohibida... Hay una alarma a punto de sonar en algún sitio en mitad de la noche... No encuentro las llaves... da igual, tampoco hay cerraduras... ya no existen puertas para cerrar o dejar abiertas... han sido todas quemadas... quizá es por eso por lo que está a punto de saltar la alarma...
Las suelas de mis zapatos no dejan huellas... caminar sobre mojado es lo que tiene... habrá que pisar en seco para ver qué pasa... de todas formas, nunca supe ordenar los pasos... unas veces voy a la pata coja y otras, saltando de baldosa en baldosa... incluso, en ocasiones, vuelo sin dejar rastro... odio las cosas lineales... casi tanto como esos letreros que me lanzan piedras... se ruega silencio... prohibido fumar... agotado cambio... gracias por su visita...
Veo trenes en las líneas de las plamas de mis manos... intento cerrarlas, pero me he pasado de parada y no sé volver... por esta estación sólo pasan trenes de mercancías... trenes de ida y vuelta... trenes con paradas... trenes de madera...
Enciendo un cigarro tras otro y me pierdo entre el humo... tras cada calada se esconde un suspiro... siete verdades y cuatro mentiras... mil sueños que se escapan con el humo, deshaciéndose a escasos dos metros del suelo... a tres metros ya no hay rastro de ellos... desaparacen... no queda nada... como si nunca hubieran existido...
Estoy en medio de un atasco y me apetece gritar... chillar... dejarme los pulmones en la boca...
Alguien debería avisarnos justo en el momento en que damos, sin ser conscientes de ello, el último beso, el último abrazo, la última caricia... Deberían alertarnos para hacer eterno el momento... De haberlo sabido, aquella mañana de agosto me hubiera abandonado en tus ojos para siempre... Ahora es demasiado tarde...
Me encantò de principio a fin. Estoy seguro que las suelas de tus zapatos dejan huellas. Igual que tus palabras. Igual que tantas otras cosas...
Te mando una abrazo enorme y un beso gigante.
Hola guaju...
Por qué no dejas el dentista y el bar y te dedicas a escribir? Bueno no, deja una de las dos cosas (EL BAR!) y dedícate a escribir. Gánate el pan con tus palabras.
Es que me quedo alucinada leyendo tu blog... hay tanto arte desconocido = desaprovechado...
También es una putada que escribas/te expreses tan bien, porque el dolor se hace patente. Aunque últimamente vislumbro arranques de ilusión, y eso me gusta.
Magnífico el texto de Galeano. Aquí te dejo un cuento colombiano que me encanta y que es especial para mí:
EL MUNDO
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir a lo alto del cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
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Eres fuego grande y ardoroso, guaju. Un abrazo muy, muy fuerte.
LR, no sé si dejaré huella o no, pero creo que a partir de ahora voy a empezar a caminar descalza... no sé muy bien por qué, pero me apetece...quizá porque siempre odié comprar zapatos...nunca encuentro unos que me gusten... suelo usar siempre los mismos...
Agradezco ese beso y ese abrazo... los necesitos, sinceramente... otro fuerte de cada para vos...
SARUCHI... me acabas de arrancar las últimas lágrimas del día... tus palabras me acaban de dar ese abrazo que llevo todo el día buscando...necesitaba una palmada amiga en la espalda...
El texto que has colgado..ejem ejem... sabes de quién es??? Es también de Galeano!!! Lo que no sé decirte ahora mismo es si está basado en un cuento colombiano... lo buscaré en uno de mis libros para confirmarlo...Si cuando yo digo que este hombre es genial, lo digo por algo...A mí siempre me deja perpleja y cargada de esperanza...
En cuanto a esos arranques de ilusión que ves y lo de dejar el curro... te contaré un secreto: hoy he rechazo mi ampliación del contrato...no, lo siento, no era el del bar... era en el dentista... Lo rechacé no para escribir (me da la risa con esto) sino para vivir... He cortado mi primer cabo para empezar el camino hacia esa libertad que tanto ansío...
Un abrazo y un beso muy muy fuerte tb para ti Sara...
Gracias a los tres (la tercera persona en discordia sabe quién es) se agradecen vuestros abrazos, más aún los días que una no encuentra ninguno en los bolsillos... GRACIAS