Creo que se me ha colado el otoño en el cuerpo... y por más que trato de evitarlo, no puedo abrir un agujero en los bolsillos del pantalón para que escape... los problemas, las dudas y los miedos, a modo de hojas secas, se caen al suelo... trato de alzar la mirada al cielo para no verlos, pero una de las cosas que tienen las hojas secas, es que suenan bajo tus pies mientras caminas encima de ellas... y tratas de no mirar, pero suenan...y crujen... y se te mete el sonido en los oídos hasta desquiciarte... entonces te obligas a mirar abajo y ves las hojas... caducas, secas, destrozadas... y no sabes si repararlas, o simplemente esperar a que las barra el viento y las lleve lejos... a ningún lugar... a ninguna parte... y que, de paso, te lleve a ti con ellas...
...Sé bien que represento algunas veces eso que con violencia acostumbro a criticar
Que de un tiempo a esta parte mi paciencia no entiende de tu vida, que olvido mi lugar
Sé bien que a veces hablo demasiado, diciendo poco o nada, que omito a la razón
Que hace semanas yo y la poesía estamos enfrentados y no nos damos voz
Sé bien que pocas veces he sabido entenderte sin palabras, dejar de blasfemar
Que últimamente me azoro sin causa y en vez de soluciones me vuelvo un volcán...
...Pero has de saber que quiero tardar una vida entera en hacerte el amor...
[gracias por los colores...por tus colores...estoy segura que los utilizaré pronto... cuando deje de verlo todo en blanco y negro]
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